Saber utilizar los programas 3D (o por lo menos uno) requiere mucha experiencia y las horas a pasar con ello son: una supuesta gozada cuando el usuario ya sabe de que cliquea. Pero claro, las primeras horas como inexperto con el programa son un verdadero calvario.
Cuando empiezo el ejercicio me siento tan motivada que parece que puedo realizar unos hologramas más que complicados...pero poco a poco...viene la desesperación...las lágrimas de rabia...esas que llamamos en mi familia de cocodrilo.
Cuando llego a este punto, es necesario parar y vaciar la mente, ir a mirar las olas del mar por ejemplo (¡que lujo!).
Bueno, he llegado al capítulo 3 y una libreta llena de preguntas que voy aclarando a base de foros (¡Que viva Internet!¡Viva!), tutoriales y mañana el profe se acordaré de mí y de mis mil preguntas!
Saludos a tod@s de parte de una interiorista sufriendo para ser más versátil, me animo viendo super 3D y pensando...algún día lo podré hacer!
Por supuesto!! The sky is the limit!
ResponderEliminarMis padres se acaban de marchar y entre lágrimas vi que habia nueva entrada. No me olvido de las fotos de la navidad noruega. A ver si me pongo al dia este finde... con una toddler no me puedo dejar vencer por la tristeza, aunque sea la primera vez que lo veo llorar a mi padre. Un beso!